Algo a considerar cuando estás participando en un proceso de selección es darte cuenta de si la empresa está comprando únicamente tu pasado o si está dispuesta a invertir en tu futuro.
Si solo les interesa tu pasado (una experiencia que has tenido, una herramienta que conoces o un idioma que dominas), es probable que cuando éste deje de tener vigencia o interés, tú también lo dejes de tener para la empresa.
Y sí, la empleabilidad hay que trabajársela cada uno, pero eso no quita para que además de estar al día y ponernos las pilas, procuremos buscar un entorno donde la apuesta sea evidente por las personas y su potencial y no solo por los hitos del pasado.
Buscar compañeros para el largo plazo es más difícil y supone una apuesta en muchos casos, pero es, sin duda, una estrategia mucho más rentable y satisfactoria.
Sed buenos/as 😉
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